BENEFICIOS DEL TE NEGRO
El té negro ayuda a la relajación de vasos sanguíneos, debido a su contenido en flavonoides, ayudando a prevenir la oxidación del colesterol bueno.
El té negro y el te verde provienen del mismo árbol, pero se diferencian en que el té negro posee un aspecto y un sabor distinto, debido a que ha sido fermentado.
Este té pasa por un proceso de elaboración que consta de un total de cuatro etapas: marchitamiento, enrollado, fermentación y finalmente secado.
Su característica nutricional más destacada es que cuenta con un índice de teína algo más elevado que el resto de los tés, aunque es muy rico en minerales, tales como el cinc, calcio, cromo, magnesio, manganeso, hierro, potasio, fósforo, flúor y aluminio.
En lo que se refiere a su poder antioxidante, una taza de té negro nos aporta unos doscientos miligramos de flavonoides, lo que por ejemplo ayudan a mejorar la capacidad de dilatación y contracción de los vasos sanguíneos, algo que reduce el riesgo de ataques cardíacos.
Facilita la no oxidacion del colesterol HDL (bueno), dificultando con ello la formación de placas de ateroma, claros responsables de la gran mayoría de accidentes cardiovasculares.
Además, como pudimos ver ya en anteriores líneas, contiene flúor, por lo que el té negro a su vez colabora en la prevención de las caries dentales.
VALORES NUTRICIONALES DEL TE NEGRO